

En las labores de minería subterránea, las cimbras metálicas son elementos esenciales para garantizar el soporte y la estabilidad de las excavaciones, ya sea en túneles, galerías o zonas de avance. Su función principal es controlar las tensiones del terreno y reducir el riesgo de colapsos o desprendimientos. Dentro de las opciones más utilizadas se encuentran las cimbras H4 y H6, que se distinguen principalmente por el tamaño y la resistencia de los perfiles que las conforman. La selección de uno u otro tipo dependerá de las características geomecánicas del terreno y de la estructura que se necesite reforzar.
